fbpx

Este artículo es una traducción del publicado originalmente en inglés en la revista de la organización Toastmasters International en su edición de noviembre de 2022.

Revista TOASTMASTER noviembre 2022

Do you want to read the original English version of this article? It’s here!

Durante mucho tiempo me sentí invisible.

Y entonces asistí a mi primera reunión de Toastmasters.

Era el 17 de junio de 2014, y tras dos intentos fallidos de ir, la tercera vez fue la vencida. Finalmente estaba visitando el club Puerto Rico Toastmasters. Pero yo era tan tímido que si alguien se me acercaba para saludarme, apenas respondía. De lo contrario, me sentaba allí completamente en silencio.

Solo un par de días antes de esa primera reunión había hecho la transición a una nueva vida después de trabajar 25 años como ingeniero de computadoras. Lo primero que quería hacer era unirme a Toastmasters. Desde la primera línea de código que escribí en una tarjeta perforada hasta la implementación de un nuevo sistema de servicio al cliente de $23 millones para mi compañía eléctrica local, he visto tanto la evolución técnica como la revolución. Pero mi mayor miedo, la comunicación, no podía resolverse con una nueva fibra óptica o una base de datos más grande. No le tenía miedo a la tecnología, pero tratar de lograr mi sueño de convertirme en un orador profesional era realmente un desafío aterrador.

agosto 2014 – Inicios en Toastmasters

Toastmasters fue una bendición más allá de mis expectativas. Aunque planeé ese cambio de vida, adaptarme a él fue más difícil de lo que pensaba. Pero Toastmasters me ayudó a desarrollar nuevas metas, encontrar una nueva tribu social y trabajar en una transformación personal que necesitaba desesperadamente. Toastmasters y hablar en público se convirtieron en mis nuevas grandes pasiones. Y tres años después de unirme, me convertí en Toastmaster Distinguido (DTM), uno de mis mayores logros.

Artículo MY TURN sobre mi historia

El siguiente paso lógico para mí fue crear mi propio podcast. Mi experiencia tecnológica y mi nueva pasión por la comunicación se sintieron como el combustible que necesitaba para comenzar este esfuerzo. Compré una grabadora digital y un par de micrófonos, pero no pude obligarme a empezar. Incluso algunos amigos que me estaban asesorando en este proyecto se estaban cansando de mi actitud de grandes planes, pero ninguna acción.

Luego, en septiembre de 2017, el huracán María devastó a Puerto Rico. No tuve electricidad durante semanas; mucha gente pasó largos meses sin electricidad. Llamé a María “la gran niveladora”. Muchos negocios y proyectos volvieron a cero. Fue entonces cuando decidí finalmente comenzar mi podcast para compartir historias inspiradoras sobre cómo lidiar con la adversidad, manejar cambios drásticos y encontrar la reinvención en tiempos difíciles. Mi podcast ¡Nos Cambiaron los Muñequitos! nació. El título viene de una expresión que usamos en Puerto Rico cuando alguien o algo cambia las reglas del juego, y nos tenemos que adaptar.

Como no tenía formación previa en periodismo o comunicación, este podcast se convirtió en una oportunidad para practicar y mejorar todas las habilidades que desarrollé en Toastmasters. En lugar de realizar entrevistas, me concentré en tener conversaciones profundas para conectar con mis invitados.

Soy capaz de trabajar en mi escucha activa durante cada conversación que grabo. Y cuando edito el audio, me doy retroalimentación, tal como la recibiría en una reunión del club: reducir la cantidad de muletillas, elegir las palabras adecuadas para una audiencia internacional y mejorar mi agilidad mental al hablar.

Pero la tarea más difícil (y gratificante) es buscar alcanzar y conectar con otros para tener conversaciones profundas. Aunque todavía soy tímido e introvertido, la posibilidad de un intercambio inspirador me da el coraje de invitar a personas de todos los orígenes. Entrevisté a un famoso podcaster de Madrid, a una cantante de trova de Noruega a la que admiro desde hace décadas, a un ex-agente del FBI con más de 14 libros publicados, a una periodista deportiva convertida en podcaster de Paraguay, a un YouTuber político estadounidense nacido en Argentina con más de un millón de suscriptores, y muchos compañeros Toastmasters. Aprendí a hacer una de las cosas más difíciles: pedirle a alguien que tenga una conversación conmigo: este desconocido aspirante a podcaster. Y aunque todavía tengo miedo de hablar, mi voz ahora se ha escuchado en 94 países. Ese es el poder del podcasting.

¿Estás pensando en crear tu propio podcast? Déjame decirte esto: puede cambiar tu vida. Puede ayudarte a construir tu marca personal o fortalecer tu reputación como experto en tu campo. El podcasting es la plataforma perfecta para practicar tus habilidades de comunicación.

¿Quieres saber un poco más de Toastmasters, de public speaking o de podcasting? Escríbeme y conversemos.

Share This