Encendemos el televisor y vemos a líderes políticos hablando por hablar, confundiendo en vez de aclarar, desesperando en vez de calmar. Y pienso que muchas veces la combinación de esas palabras, “líder” y “político”, es un disparate, una contradicción, un oxímoron.
Porque nos han hecho creer que un líder es aquel quien más habla. Las palabras “silencio”, “reflexión” e “introspección” ya no las asociamos con nuestros líderes. Pero estoy seguro de que estas herramientas ayudarían tanto a nuestros líderes.
Puedes pensar que por que no hablas mucho, o no te sientes elocuente, tal vez no eres un o una líder. Yo creo que sí, que puedes comenzar asumiendo el liderazgo en tu vida, aceptando la responsabilidad de tu presente, y definiendo con esperanza y determinación tu futuro.
Abraza y reconoce la/el líder que vive en ti. Ese es el primer paso para mejorar tu vida. Y mejorar la vida de quienes te rodean. Y quien sabe si tu comunidad, tu ciudad, tu país mejorará…
No hay que esperar por líderes parlanchines que nos prometen arreglar nuestro mundo. TÚ y SÓLO TÚ puedes cambiar tu mundo.
Conversemos… quiero escucharte. Déjame un mensaje en Contáctanos
Ben White